66 millones de personas nos parece bastante gente,

Huele a mucha piel, víscera, órgano y huesos

Huele a sudor, a flujos, a excrementos.

A niños, viejos, mujeres, hombres 

A enamorados, enemigos,fanáticos

Malos y buenos cocineros

A malos y buenos amantes...

A soledad perpetua

Hermandad de sangre

Y también de vida (y muerte) compartida.

Parece que éstas además de guerras como las de antes con misiles, bombas y armas de todo calibre son también "guerras de reconocimiento" (Bauman).

En estas contiendas de la "modernidad líquida" las identidades luchan: las elegidas, las abandonadas, las molestas, las artificiales, las admiradas y las vilipendiadas.

Parece que más que nunca podemos elegir quienes somos casi como seleccionando productos de moda en las góndolas de algún supermercado.

Sin embargo hay 66 millones de personas en tránsito continuo, esperando el próximo cruce de frontera y también su próximo cierre...

66 millones de personas a las que se niega el derecho a reivindicar una identidad distinta a la impuesta: los sin Estado, "los no territoriales en un mundo donde la soberanía está basada en la territorialidad... se les niega derecho a tener presencia física en un territorio soberano, salvo en "no lugares" especialmente designados, que se etiquetan como campos de refugiados o de los que buscan asilo, por distinguirlos del espacio donde el resto, la gente "normal" y "completa" evoluciona y vive "(Bauman, Zygmunt. Identidades)

The Borders pretende intervenir desde el límite: nuestros límites como personas, artistas y uruguayos que recibimos a otros, tan parecidos y sin embargo...distintos.

La otredad, ese espacio de cuestionamiento,dudas, identificaciones y rechazos.

Es este límite, el del otro que nos interpela como sociedad pero también como personas desde nuestras mil identidades asumidas, elegidas o acordadas.

The Borders habla de los tránsitos, las mutaciones y las salidas de nuestras zonas de confort. Pretende ser una contribución a la formulación de nuevas preguntas en este camino para seguir pensándonos como parte de la "humanidad" esa identidad que nos iguala por encima de cualquier identidad circunstancial.

 

 

Susana Souto (Coordinadora general TFM Uruguay)